Las organizaciones funcionan con la forma de subsistemas interconectados que se proponen metas y objetivos iguales, pero seccionados según las capacidades y características de cada subsistema. A pesar de que esta sea la finalidad formal de cada una de estas partes, se encuentran dirigidas por personas que no pueden comprometerse en su totalidad con el objetivo de la organización, pues tienen necesidades más interiorizadas que muchas veces rigen las decisiones que se toman.
Entonces surge la
teoría de la agencia, en la que se visualizan las partes contrapuestas que se
crean cuando hay un conflicto de poder y control de la organización, así como
la explicación del fenómeno y las consecuencias resultantes.
Según la teoría de
la agencia, en toda organización se produce una relación entre dos partes
involucradas: un principal que posee la autoridad dentro de la organización,
pero no puede encargarse por sí solo de todas las actividades que se involucran
en su funcionamiento correcto; y el agente, al que el principal le delega
autoridad para que actúe en su representación al cumplir con ciertas
actividades.
Como explica Yuri
Gorbaneff
La
Teoría de la Agencia, junto con la teoría de costes de transacción, propiedad y
contrato incompleto, constituye el fundamento de la economía institucional y
del enfoque económico a la organización. La TAP afirma que en cualquier
interacci6n econ6mica se pueden identificar des partes: el agente y el principal.
El agente realiza ciertas acciones por cuenta del principal, el cual
necesariamente le debe delegar la autoridad. Como los intereses de agente y
principal divergen, el hecho de delegar la autoridad implica que los objetivos
del principal quedan realizados no en un 100%. Esta pérdida se denomina la pérdida
de la agencia. La teoría específica es el mecanismo a ser utilizado para
minimizar la perdida de la agencia.
Esta pérdida que se
menciona surge debido a los diferentes intereses del agente y del principal. El
agente, la mayor parte del tiempo, es alguien que busca prestigio y ganancia,
no se encontrará nunca involucrado con el bien de la empresa en su totalidad,
sino que será susceptible a las contingencias o sucesos que le hagan decidir
entre él mismo y la empresa.
En la otra mano, el
principal, que generalmente estará constituido por los inversionistas, se
benefician del bienestar de la empresa porque a través de su desarrollo óptimo
y continuo en el tiempo se crea un mayor valor para ellos.
Por ejemplo, se
puede crear en la empresa una situación de acción oculta. Esta “surge antes de
realizar el trabajo, cuando el agente aconseja al principal el logro de
objetivos fáciles de alcanzar para el agente. EI principal se deja guiar par la
opinión del experto y comete una ‘selección adversa’ de las metas: adversa a
sus propios intereses”
Para reducir las
pérdidas que se pudieran generan como consecuencia de un comportamiento
oportunista del agente, existen fuerzas externas que se involucran con alguna
frecuencia para arbitrar entre las dos partes y decidir según lo más adecuado
para el funcionamiento óptimo de la empresa. Entre estas fuerzas externas se
encuentran, por ejemplo, los sistemas formales de control, las auditorías de
juntas directivas o las restricciones a los presupuestos.
Según Germán
Castaño
En este caso, se
recupera un poco del control que se cedió al contratar al agente mediante estas
fuerzas limitantes, que también funcionan a cambio de un incentivo económico,
pero no tienen la capacidad de dañar a la empresa.
Adicionalmente, la
empresa también puede ganar control y reducir los riesgos de pérdida al
estudiar la relación real en la que encuentra involucrada con el agente, pues,
aunque los intereses de este puedan ser habituales, en su relación específica
con la empresa pueden surgir alternativas de solución que presenten escenarios
de ganar-ganar.
Explicado por
Gisela Barrionuevo, Juan Munt y Noelia Arri
La
definición y explicitación de las relaciones de agencia y de los factores que
determinan y modifican la conducta de cada uno de los agentes decisores, al
momento de optimizar sus funciones, se convierte en una información fundamental
para la empresa que ha advertido la heterogeneidad de intereses que conviven en
su interior y la posición de desventaja a la que se encuentra sometida en
determinadas oportunidades, a la vez que su conocimiento y mayor aproximación
permitirán que la firma desarrolle, con mayor eficacia, los instrumentos y
mecanismos necesarios para minimizar su posición riesgosa y los costos
económicos y no económicos que ésta le genera.
Al analizar este
problema dentro de la organización, se debe considerar los diferentes niveles
jerárquicos que se crean en la organización, pues en cada uno de los niveles
establecidos puede haber un riesgo latente.
“Es necesario
además alinear las actuaciones de gerentes de nivel medio, donde las asimetrías
de información pueden ser mayores cuando se considera la distancia existente
entre el principal y el agente (gerente general) y segundo agente (gerente de
nivel medio); lo que podría implicar mayores coyunturas para conductas
oportunistas”
Adicionalmente,
sería posible que el riesgo surja no del agente, sino del principal,
especialmente en casos de empresas que han atravesado un proceso de fusión o
absorción, donde pueden existir más de un grupo de inversionistas con intereses
separados, y que busquen obtener mayor control mediante los agentes existentes.
Según Barrionuevo, Munt y Arri
En conclusión,
sabemos que el conflicto entre el principal y el agente, o agentes, se crea por
los intereses contrapuestos de cada uno de estos grupos, que son el resultado
de la búsqueda de prestigio y ganancia.
Esto se ve agravado
porque ambos grupos funcionan solamente con la información a la que tienen
acceso, y podrían encontrarse excluidos de los conocimientos e inteligencia del
grupo opuesto, con lo que se genera mayor desconfianza.
En la necesidad de
controlar esta situación, cualquiera de estos grupos puede verse llevado a
asumir niveles de riesgo mayores, con posibles pérdidas más graves, por lo que
el conflicto entre principal y agente se acrecenta.
En cuanto a una
posible solución para este problema, se consideraría lo que mencionan
Mackenzie, Buitrago, Giraldo, Parra y Valencia
Entonces, la
comunicación efectiva y eficiente podría ser una solución viable al problema de
información asimétrica que se genera en la organización, y a través de ella se
reduciría el riesgo moral (información y acciones ocultas), la desconfianza y
la falta de transparencia que, a mí parecer, son los principales factores de
riesgo presentes en la teoría de la agencia dentro de una organización.
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